Dr. Virgilio A. Cordón
“Generar confianza en el lugar de trabajo no puede ni debe recaer únicamente en la dirección. Al fin y al cabo, la confianza no se transmite de arriba hacia abajo. Se basa en los comportamientos exhibidos por todos los miembros del equipo que permiten a todos producir su mejor trabajo”.
Para todo es sabido que los empleados que confían en sus organizaciones muestran mayor compromiso, creatividad y productividad. Los líderes que no han logrado desarrollar la confianza en su equipo experimentan más estrés, cansansio e incertidumbre, por lo que fomentarla representa una tarea obligatoria para cualquier líder que quiera crear un equipo de alto rendimiento.
Sin embargo, tenemos que considerar que la relación entre los líderes y los colaboradores es solo la mitad de la solución, ya que es de igual importancia fomentar las relaciones y la confianza entre los compañeros de equipo ya que la mayor parte del tiempo trabajan entre ellos sin la intervención directa de su líder.
En artículos anteriores he hablado sobre el trabajo del líder para el desarrollo de equipos de alto rendimiento. En esta ocasión me centraré en el trabajo a realizar para desarrollar la confianza entre los miembros del equipo y les comparto cinco comportamientos útiles.
Los equipos de alto rendimiento le dan prioridad a la colaboración.
Usualmente al asignar un proyecto a un equipo, usualmente se asignan las tareas y empieza cada quién a desarrollar lo que le corresponde, en cambio los equipos de alto rendimiento, se reúnen a discutir primero cómo se trabajará en equipo para ir liberando problemas de comunicación y malentendidos para que el trabajo sea más fluído. La conversación inicial abarca generalmente los siguientes temas: 1) identificar las tareas críticas, 2) formas de comunicación y canales, y 3) que ha funcionado y que no ha funcionado anteriormente en proyectos similares para evitar contratiempos innecesarios y 4) desarrollar proactivamente un plan para gestionar cualquier contratiempo en el proceso. Cuando se hace de ésta forma, se aumenta la confianza al demostrar respeto por las fortalezas y preferencias de los demás, garantizar un acuerdo sobre el proceso e invitar a los miembros del equipo a alzar la voz cuando ven oportunidades de mejora.
Los equipos de alto rendimiento entienden que la comunicación contínua es clave.
Otro factor que diferencia a los equipos de alto rendimiento es su tendencia a compartir información de forma proactiva pues la transparencia no solo fomenta la confianza, sino que también se ha demostrado que alimenta la creatividad y la rentabilidad. Por el contrario, cuando los compañeros ocultan información a sus compañeros de equipo, con frecuencia hay problemas más profundos en juego. La típica forma de trabajar ocultando información a los demás, denota una falta de seguridad psicológica o una lucha de poder pasiva, que dicho sea de paso proviene de un problema mayor que muchas organizaciones prefieren ignorar que enfrentar.
Los equipos de alto rendimiento comparten el crédito
En lugar de recibir elogios por sí solos, es más probable que los miembros de los equipos de alto rendimiento compartan el reconocimiento por sus logros con sus compañeros de equipo reconociendo o dando las gracias a quienes han desempeñado un papel en su éxito. Al hacerlo, aumentan la probabilidad de que sus colegas se sientan apreciados y promueven una norma de reciprocidad, lo que contribuye a la experiencia de confianza.
“Los equipos de alto rendimiento aprovechan los desacuerdos ya que evitan los insultos y el sarcasmo, se centran en la solución y no en el culpable y son asertivos y respetuosos en todo momento.”
Los equipos de alto rendimiento no evitan el conflicto porque entienden que los hacen mejores
Todos los equipos tienen conflictos, pero la diferencia con los de alto rendimiento es la forma en que responden a ellos. Ellos consideran que los desacuerdos pueden conducir a evaluar nuevas opciones y tomar mejores decisiones, evitando en todo momento convertirlo en algo personal. Un desacuerdo laboral puede percibirse como una oportunidad o una amenaza, y dependiendo de como lo veamos será la forma en que respondemos.
Los equipos de alto rendimiento enfrentan el conflicto de forma proactiva.
Los miembros de los equipos de alto rendimiento no solo interpretan los conflictos de forma más adaptativa, sino que también son más propensos a tomar la iniciativa para resolverlos. Suelen estar más interesados en mantener un ambiente sano y suelen ser proactivos en solucionar algún problema con alguien del equipo ya que consideran que los problemas suelen solucionarse con esfuerzo, aprendizaje y respeto.
No sorprende que la confianza esté en la base de los equipos de alto rendimiento. El grado en que esa confianza surge como resultado de las interacciones diarias entre pares que facilitan una mejor comunicación y un mayor trabajo en equipo. Éxitos.
Dr. Virgilio A. Cordón 